La figura del corrector, a pesar de su escasa visibilidad y del desconocimiento de dicha profesión, es muy importante más allá del sector editorial. Para comprender en qué consiste el trabajo de un corrector de textos, es necesario tener claro que todo texto debe ser de calidad y comprensible, y por tanto debe pasar por una serie de filtros que aseguren la calidad del mismo. Si escribes habitualmente, ya sea en redes sociales, en un blog, participas en concursos literarios o piensas publicar un libro, deberías saber por qué necesitas contratar los servicios de un corrector de textos.
Es un error pensar que alguien, solo porque se le dé bien la ortografía, está preparado para realizar una corrección; y esto es así por varios motivos. Uno de ellos es que una persona que no se ha formado en la corrección de textos no está acostumbrada a realizar una lectura adecuada para desempeñar este tipo de trabajo, pues la lectura debe ser muy minuciosa para no dejar escapar ningún detalle; otro de los motivos es la falta de comprensión sobre algunas normas que no necesariamente deben ser ortográficas o gramaticales, como el uso de la negrita, la cursiva o la versalita. El hecho es que garantizar la calidad de un texto requiere una gran dedicación y comprensión de las normas que hay que seguir.
Conociendo el trabajo que ejerce un corrector de textos quizá te preguntes por qué tú, que has redactado uno, debes contratar los servicios de un corrector, ya sea una corrección ortotipográfica, de estilo o ambas. Si has escrito un libro, has redactado una noticia, tienes una página web, un blog o deseas hacer publicidad sobre un producto o un servicio, debes asegurarte de que el texto quede todo lo limpio que sea posible, de esa forma, quienes lean aquello que has redactado, tendrán más confianza en aquello que quieres transmitir.