Corrector de textos
Toda profesión debe tener un profesional que la realice. En este caso, el profesional que lleva a cabo la corrección es el corrector de textos. El profesional de la corrección es alguien de quien se sabe poco; de hecho pocas veces veréis en la página de derechos de un libro que un corrector de textos ha formado parte del proceso. Lo cierto es que el corrector profesional sí forma parte del proceso editorial, al menos cuando editorial encargada es una editorial convencional.
Un corrector de textos es esa persona con ojo agudo que está pendiente de todos los detalles. Hay que tener en cuenta que de él depende que el texto a corregir esté presentable para el lector, y para lograr ese propósito se ha preparado a conciencia. Nadie contrataría, por poner un ejemplo, a un electricista que no sabe empalmar unos cables, y lo mismo sucede en el caso del corrector. Así como el electricista a aprendido todo lo necesario para realizar su trabajo, el corrector de textos ha adquirido los conocimientos necesarios para llevar a cabo el suyo.
El corrector de textos no solo se limitará a revisar tu texto y hacer las correcciones que considere necesarias, también te asesorará. Justificará los cambios realizados siempre que lo considere necesario, facilitando que puedas aprender de la experiencia. Además nunca realizará una corrección con la que tú no estés de acuerdo.
Antes he dicho que las editoriales convencionales sí cuentan con correctores que participan en el proceso editorial, y he sido muy preciso. Esto significa que otro tipo de editoriales no es tan seguro que vayan a contar con un profesional de la corrección. Comúnmente disponen del servicio de corrección, pero lo cierto es que suelen dar poca información.
Si tienes un proyecto literario entre manos y, como muchos, te has planteado acudir a una editorial dedicada a la autoedición, es conveniente que te informes de si disponen del servicio de corrección de textos. Revisa su página web y, si no te ha quedado claro, pregúntaselo directamente. Infórmate todo lo que puedas y no olvides preguntar sus tarifas. Compáralas con las tarifas que ofrecen diferentes correctores profesionales, pues es probable que te convenga más contratar a un corrector autónomo. Si quieres que tu proyecto sea serio y de calidad, no puedes prescindir de los servicios de un corrector de textos profesional.