¿Qué debe hacer el corrector?
Anteriormente he hablado sobre lo que no debe hacer un corrector de textos; en esta ocasión os voy a hablar sobre lo que sí debe hacer un corrector. Si habéis leído otras entradas, sabréis que la labor de la corrección de textos es muy delicada y se dedica a remediar aquello que le ha podido pasar por alto al autor o simplemente las desconocía. Ahora sabréis por qué el corrector de textos es el profesional en el que debéis confiar para pulir vuestros textos y prepararlos para su publicación.
Justificar los cambios
El corrector está formado para corregir incluso los detalles más pequeños, pero eso no significa que el autor que encarga la corrección deba aceptar el trabajo realizado sin saber qué cambios se han hecho exactamente y por qué. Para facilitar al autor una revisión de los cambios realizados, el corrector marcará cada uno de estos y los justificará siempre que lo considere adecuado. Este detalle es muy importante, porque así no solo logramos que el autor del texto vea con facilidad qué cambios se han realizado, sino que además se le da la oportunidad de aprender de sus errores para evitar cometerlos de nuevo en un futuro.
Ceñirse a las normas del autor
La lengua tiene unas normas que deben ser respetadas a la hora de escribir un texto, pero esto no significa que haya que ser estrictamente rigurosos a la hora de redactarlo. Una historia escrita, en muchas ocasiones, transcurre en un mundo distinto a la realidad, y eso causa que en ocasiones nos encontremos con expresiones o términos que no serían correctos en la vida real. Corrector y autor deben estar en contacto para llegar a un acuerdo sobre qué es correcto en ese mundo ficticio y qué no. Por supuesto, el profesional encargado de realizar la corrección del texto debe saber dónde está el límite y hacer saber al autor cuándo se está cruzando la línea de lo ortográfica y gramaticalmente incorrecto.
