¿Se escribe guion o guión?
En unos casos por desconocimiento y en otros por rebeldía, existen cuestiones que hoy en día están en debate. ¿Se escribe guion o guión? ¿Se deben acentuar los pronombres demostrativos? La RAE es clara en este asunto, asegura que «para preservar la unidad ortográfica, se establece que toda combinación de vocal cerrada átona y abierta tónica se considere diptongo a efectos de la acentuación gráfica». Esto significa que palabras como guion, basándonos en esta norma, formaría diptongo y sería, por tanto, una palabra monosílaba. Como bien sabemos, las palabras monosílabas no se deben acentuar a menos que se haga uso de la tilde diacrítica, y este tampoco es el caso.
A pesar de lo que ya sabemos, existen, como he dicho al principio, personas que conociendo la norma continúan tildando palabras como guion, como otras palabras que siguiendo la misma norma se han venido acentuando hasta este cambio, se niegan a aceptar la nueva norma. Un caso conocido es el academista y escritor Arturo Pérez-Reverte, quien en más de una ocasión su descontento con dicho cambio.
Aun así, aunque es respetable el descontento ante los cambios que pueda realizar la Academia, es esta quien dicta las normas que se han de seguir, y son estas a las que nos debemos ceñir aquellos que tenemos la ortografía como herramienta. La lengua es está transformándose contínuamente para adaptarse a las necesidades de sus usuarios, con el propósito de facilitar su uso tanto hablado como escrito. Dejar de acentuar monosílabos como «guion», «rio» o «lieis», entre otras muchas, responde al principio de economía al que están sujetas las normas de acentuación: intentar ahorrarse en medida de lo que sea posible el uso de la tilde.
Las normas de la ortografía sirven, al fin y al cabo, para que haya un consenso en la forma de escribir y lograr que todos nos podamos entender con la mayor facilidad posible. Así como todo aquel que conoce el uso de la raya, los signos de puntuación y demás signos ortográficos respeta su uso, no deberían haber dudas en respetar los cambios, siempre realizados para bien, en la ortografía de las palabras.
Después de leer este texto, habrá quien decidirá dejar de acentuar estas palabras, si es que lo hacían antes de leerlo, o seguirán acentuándolas a sabiendas de que la norma actual estipula lo contrario. Sea como sea, es importante que, cuando alguien decida acentuar o no estos monosílabos, lo haga con el conocimiento necesario de por qué se decidió realizar estos cambios.